Las demandas del siglo XXI, en relación a la Educación Física se han determinado por los avances de la sociedad, la ciencia y la tecnología en el mundo, donde la actividad física está debilitada y se hace necesario activarla en la actividad cotidiana ya que desarrolla habilidades motrices, sociales y cognitivas, sobre todo, si se incorpora desde la niñez. Además, constituye una preparación para la vida, promoviendo un estilo de vida saludable.

El docente de Educación Física que egresa de nuestra institución además de atender la complejidad y la diversidad, debe comprender los cambios de la educación y la incertidumbre que estos generan, desarrollar la autonomía a través de la motricidad, posibilitar la interacción a través del desarrollo de las habilidades sociomotrices, y, promover en la población cambios de conductas para alcanzar una vida saludable; atendiendo así a las demandas de la Educación Física:

Una Educación Física centrada en la salud y la calidad de vida individual y de toda la comunidad

El impulso a la expresión corporal como forma de transversalizar la comunicación no verbal.

La enseñanza de la Educación Física en los niveles y modalidades de la Educación Básica, como un espacio que fomenta el desarrollo humano y social.

La vinculación de la Educación Física al desarrollo socioemocional y moral.

El impulso a la competencia digital docente para una formación que mejora y se renueva constantemente.

Uno de los grandes retos de nuestra institución es formar docentes de Educación Física con conocimiento científico y pedagógico especializado, que trabajen de forma colaborativa y sean capaces de reflexionar sobre su propia práctica con el fin de lograr el desarrollo integral del educando, respetando y valorando las diferencias individuales en búsqueda de la equidad educativa.